Su apellido da lugar a las sospechas. Si no fuera por ese detalle, Arnold Schwarzenegger sería tranquilamente un ciudadano norteamericano más. Sin ocultar sus raíces, ése fue siempre su deseo más ferviente: "Desde que tenía diez años mi sueño era ir a Estados Unidos".
Schwarzenegger vio en el culturismo el camino para llegar a la tierra de las promesas de prosperidad. "Estoy seguro de que puedo ir a Estados Unidos si gano Mr. Universo", dijo desde su Austria natal allá por los años 60. Realizó su primer viaje en avión a Londres en 1966 para competir en el certamen de Mr.Universo, uno de los máximos galardones en el mundo del culturismo. "El título de Mr. Universo era mi billete a América la tierra de las oportunidades, dónde podía convertirme en una estrella y volverme rico." En ese año terminó en el segundo lugar, pero luego de mucho entrenamiento al año siguiente ganó el título a la edad de 20 años, convirtiéndose en el hombre más joven en la historia en conseguirlo. Luego de ganar su segundo título de Mr. Universo en 1968, cruzó el Atlántico y desembarcó en el país al que tanto ansiaba llegar.
Todavía sin planes de incursionar en actuación pero sí de convertirse en el más grande culturista de todos los tiempos, Schwarzenegger se fijó la meta de ser Mr. Olympia. Consiguió el título por seis años consecutivos (de 1970 a 1975) y consiguió el séptimo en 1980. Luego anunció su retiro definitivo del culturismo.
Antes del certamen de 1975, recibió la propuesta de registrar sus entrenamientos para incorporarlos en un documental sobre culturismo llamado "Pumping Iron". Schwarzenegger ya había incursionado en la actuación pero generalmente su voz era doblada o como en la película "The Long Goodbye" que interpretó a un matón sordomudo, por razones obvias: "Naturalmente, cuando vine a este país, mi acento era muy malo y además muy fuerte, lo que era un obstáculo cuando empecé la carrera de actor".
"El comienzo fue muy difícil para mi. Me dijeron los agentes y en los castings que mi cuerpo era muy extraño y que tenía un acento gracioso y que mi nombre era muy largo. Me dijeron que tenía que cambiarlo. Básicamente, en cualquier sitio que me presentaba, me decían que no tenía ninguna oportunidad", contó Schwarzenegger sobre sus inicios en el cine norteamericano.
Participó de varios castings, de hecho se presentó para el de la película "El Increíble Hulk", pero su eterno rival en concursos de culturismo, Lou Ferrigno, se quedó con el papel. El ex-Mr.Universo superó todos esos obstáculos y en 1982 consiguió el protagónico de Conan el bárbaro, la película que lo catapultaría a la fama.
A eso le siguió una secuela, "Conan el destructor" y su más grande éxito "Terminator" en 1984.
Siempre fue un hombre ambicioso y su largo camino como actor no le fue suficiente. Necesitó desarrollar una carrera como político, y lo hizo con las convicciones republicanas que siempre pregonó: "Escuché a (Hubert) Humphrey hablar de cosas que sonaban como el socialismo del que había escapado. Pero entonces escuché hablar a (Richard) Nixon. Hablaba sobre la libre empresa, sobre no tener que llevar al gobierno a cuestas, sobre bajar los impuestos y reforzar el ejército. Escuchar a Nixon era como un soplo de aire fresco. Le dije a mi amigo "¿De qué partido político es él?". Mi amigo me dijo: "Es republicano." Así que le dije: "Entonces, yo soy republicano." Y desde entonces lo he sido".
Fue electo gobernador del Estado de California en dos oportunidades (2003 y 2006) y hasta enero de este año que se terminó su mandato. Existen ciertos rumores de que Schwarzenegger se postularía para Senador de los Estados Unidos en las próximas elecciones.
Sin embargo, su carrera cinematográfica aún no termina. Luego de más de 40 años de carrera y más de 40 películas en su haber, Arnold Schwarzenegger se sigue manteniendo como uno de los íconos más grandes del cine estadounidense.