El DeLorean, de vuelta una vez más.

*Marty McFly: "Pero Doc, ¿has construido una máquina del tiempo con un De Lorean?".
*Doc: "En mi opinión, si vas a hacer algo como esto, hazlo con estilo".

La Ciudad de Buenos Aires está llena de atracciones. Monumentos, obras teatrales, museos, ferias, tanguerías, calles típicas. Pero ninguna tiene punto de comparación con lo que se expuso esta semana en pleno centro porteño. En la esquina de Cabildo y Juramento, más específicamente en el local de la casa de electrodomésticos Garbarino, se pudo ver al mítico DeLorean.

Decenas de gente con cámara en mano, esperaban para sacarle una foto al auto de una de las películas más famosas de los 80'. Es el auto en el que muchos hemos viajado en sueños por buena parte de nuestra infancia, en el que nos imáginabamos recorriendo el pasado y el futuro, sin mayor esfuerzo que acompañar al Doc Brown en sus travesías en el tiempo.

Siguiendo desde la entrada las huellas de los neumáticos y rodeado por una cinta de peligro policial y conos naranjas (en el comercial, el DeLorean entra accidentalmente al local) se lo puede ver en todo su esplendor. Sin dejar de espiar, casi como paparazzi, a la aeropatineta que usaba Marty McFly, apoyada sobre el asiento del conductor.

Realismo puro, bocanadas de humo salían de vez en cuando de ese auto que, para imitar en estos días, utilizaba, en la película, desechos orgánicos como combustible (podemos recordar al Doc poniendo una cáscara de banana en la compuerta del motor en la cola del auto).

El actor Christopher Lloyd y su mítico auto, estuvieron de paso por nuestro país para filmar una serie de comerciales para la casa de electrodomésticos ya nombrada. Se filtaron algunas imágenes de esas escenas (video) y pronto se podrá ver la seguidilla de publicidades en la televisión.

Aquel auto, un símbolo de la cinematografía de los 80', fue el protagonista de un comercial, pero principalmente permitió que muchísimas personas revivieran su película y volvieran al futuro una vez más.