"La patria no importó demasiado"
En la entrega de los Óscar de 1989, una película era candidata por sobre el resto de las nominadas. Y había logrado eso por sólo un condimento: su trama patriótica. Estados Unidos se caracteriza por ser un país que defiende con uñas y dientes su bandera, que ama a su nación bajo las condiciones más adversas. Entonces, si una película se basa principalmente en la Guerra de Vietnam, en la vida de un soldado, y en el cambio de mentalidad que una lucha puede ejercer, es de suponer que es la favorita por el jurado del país norteamericano a lograr la estatuilla más deseada.
Pero en muchas ocasiones, este mítico jurado hace oídos sordos a lo que se presume, y concede los premios por otros motivos. Eso es lo que pasó en la ceremonia de fines de la década del ’80. La película que arrasó esa noche fue Paseando a Miss Daisy, que se llevó 4 estatuillas de un total de 9 nominaciones (incluyendo el de mejor película). Pero no me voy a detener en este film, sino en Nacido el 4 de julio, una película pro-yanqui, que a pesar de ese condimento, se convierte en cebollita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario